El crecimiento personal, aunque pueda parecer que es algo sencillo, en realidad se trata de un proceso que implica invertir tiempo y dedicación, como ya habíamos comentado. Sin embargo, es posible utilizar diversas técnicas o estrategias para mejorar nuestro desarrollo personal.
Para llevar este desarrollo personal acabo es preciso seguir algunas ideas. Aunque este concepto parece algo novedoso, en la Antigua Grecia ya se conocía la importancia de conocernos de forma personal. De hecho, crearon “Conócete a ti mismo” en el templo de Apolo, en Delfos.
Conocer quiénes queremos ser es esencial para nuestro crecimiento personal
No se trata únicamente de nuestras cualidades o debilidades lo que nos hace felices, tal vez tenga más que ver lo que queremos conseguir. Es esencial conocer como vamos a responder nuestras emociones a los diferentes acontecimientos de nuestra vida.
Nuestra conciencia es esencial para poder ir modificando aquellos aspectos que no nos gustan. Una forma muy útil de hacerlo es a través del mindfulness.
Pero también lo puedes conseguir prestando más atención a tus estados emocionales y analizar de dónde vienen. Asimismo, es importante también que te vayas dando cuenta de qué cosas que hacen mejoran o empeoran tus estados de ánimo. Otra técnica o estrategia que puede ayudarte a mejorar tu desarrollo personal, es utilizar un diario de estados de ánimo. De esta forma tendrás más control sobre tus propios sentimientos y emociones.
Explora tus metas y objetivos, plantéate que la estrategia de crecimiento personal de centra en descubrir qué nos hace feliz. Hazte algunas preguntas:
- ¿Hacia donde va mi vida?
- ¿Qué siento? ¿Es satisfacción?
- ¿Cómo quiero que me recuerden cuando ya no esté?
Si lo necesitas, puedes crear una lista con tus metas y objetivos para tenerlos presentes.
Un correcto crecimiento personal de centra en responsabilizarnos de nuestra vida
Cuando algo de nuestra vida no está funcionando como nos gustaría y esto nos lleva a quejarnos y a caer en el victimismo.
Una de las claves es no culpar al resto de personas de lo que a ti te pasa, pues aunque los demás puedan tener algo de responsabilidad, el que tiene la última palabra eres tú.
Si no nos responsabilizamos de nuestra vida, hace que el cambio que queremos hacer sea mucho más complejo y puede ser que no consigamos evolucionar.
Diseña y desarrolla un plan de acción que puede promover tu desarrollo y crecimiento personal
No sirve de nada saber cuales son tus metas vitales, qué quieres hacer con tu futuro o en quien te gustaría convertirte si no ejecutamos un plan para lograrlo.
Si vas a crear un plan de acción, sigue una técnica infalible de desarrollo personal. Nosotros hemos diseñado crear un plan de acción para cada una de las metas que queríamos conseguir, con pequeños pasos.
Abandonar tu zona de confort ya es una estrategia de desarrollo personal
La zona de confort es una espacio en el que nuestras actividades y conductas con rutinas y patrones que reducen o minimizan el estrés y el riesgo.
Como esta zona proporciona un estado de seguridad mental, reducir el estrés y la ansiedad es tan difícil salir de esta zona de confort. Y aquí existen una serie de dichos como “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”.
Es un refrán que bloquea y frena nuestro desarrollo y crecimiento. Ese espacio hemos descubierto que es necesario. Nos sirve para cargar nuestras pilas, para relajarnos, sentir la seguridad que necesitamos…, pero igual que necesitamos esto también es necesario salir fuera de esta zona de confort.
Las estrategias de crecimiento personal en este sentido requieren que los propongamos y, sobre todos atrevernos a hacer cosas nuevas o de una forma diferente. Modifica tu rutina.
Revisar nuestros hábitos mejora también nuestra estrategia de crecimiento personal
Nuestros hábitos nos pueden dificultar el avance, frenan nuestro desarrollo personal. Así que analicemos qué hábitos no nos benefician o que podemos adecuarlos si pudiéramos haberlo.
Y sí, realizar este tipo de cambios de hábitos no es algo fácil, son conductas instauradas durante mucho tiempo y cuesta mucho modificarlas.
No se trata de que la fuerza de voluntad sea la causante de no ser capaz de modificar los hábitos, pero es caer en algo simplista. Hay muchas circunstancias, algunas ambientales o personales, que nos puede dificultar cualquier tarea.
Como estamos viendo, el crecimiento personal es un proceso que implica invertir tiempo y dedicación. No es algo sencillo aunque pueda parecerlo. Esperemos que estas técnicas te puedan ayudar a mejorar nuestro desarrollo personal.
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