Estuvimos hablando sobre el papel de los hemisferios de nuestro cerebro, pero no comentamos la labor de laterización que realiza uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, el cerebro.
Cuando hablamos de lateralización parece un concepto complejo. Sin embargo, únicamente se centra en la idea de que algunas de las funciones cerebrales confían más en un hemisferio que en el otro.
Es decir, por ejemplo, ¿sabes cómo procesamos el lenguaje? Normalmente el hemisferio izquierdo es el encargado de realizar el procesamiento del lenguaje. Mientras, por su parte, el hemisferio derecho solo procesa información verbal en relación con la emoción.
Sin embargo, no hay un consenso extendido por esta lateralización. Actualmente, se ha descubierto que el habla se realiza y se procesa en ambos hemisferios por igual. Con lo cual, es posible que el lenguaje no responda a esa lateralización como pensábamos. Es más, algunos estudios han descubierto que algunas de ls funciones cerebrales pueden variar su funcionamiento de una persona a otra.
Esto en parte tiene lugar por la plasticidad del cerebro, que se trata de la capacidad de adaptación del cerebro. Tanto es así que, si una región del cerebro se daña, otras áreas cercanas, e incluso en algunos casos el hemisferio opuesto, pueden asumir parte de la actividad que realizaría. Es decir, el daño cerebral puede afectar a las conexiones entre un área y otra y se pueden desarrollar nuevas conexiones alternativas que permiten superar las dificultades.
Utilizamos un hemisferio más que el otro.
La verdad es que no hay una evidencia científica que demuestre que uno de los hemisferios cerebrales se utilice más que el otro, según un estudio de la Universidad de Utah, en EE. UU.
Durante el estudio, el grupo de investigadores e investigadoras identificó redes cerebrales encargadas de procesar funciones lateralizadas. Estas funciones cerebrales se procesan más en un hemisferio que en el otro. Así, llegaron a analizar los cerebros de 1.000 personas y se descubrió que ningún individuo usaba un hemisferio sobre otro de manera constante.
Lo que sí que podría darse es que algunas funciones pueden estar especializadas en un hemisferio cerebral en particular, pero la verdad es que usamos ambos hemisferios por igual.
El hemisferio derecho es el más creativo
La creatividad es un proceso muy complejo. Con lo que las personas científicas no se puede establecer prioridades o cumplir los mitos, porque todavía es un órgano muy poco investigado.
El pensamiento creativo no parece depender de un solo proceso mental o región cerebral. Por tanto, podría también llevarse a la conclusión de que no está particularmente asociado con el hemisferio derecho, ni con un bajo nivel de activación o la sincronización con las ondas alfa emitidas por nuestro cerebro.
Pero, ¿de dónde pueden venir los mitos relacionados con el cerebro?
Es posible que este mito empezase a surgir de los experimentos de Roger Sperry sobre cerebros divididos. Sin embargo, este estudio, que comenzó estudiar los efectos de la epilepsia, hizo que se generase una mala interpretación de los experimentos.
Llegó a esta conclusión al cortar el cuerpo calloso para tratar de reducir o eliminar los ataques epilépticos.
El problema es que estos pacientes también comenzaron a sufrir otros síntomas, en parte porque se desconectaron los canales de comunicación entre los hemisferios. A partir de este punto, Sperry sugirió que el lenguaje estaba controlado exclusivamente por el lado izquierdo del cerebro.
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