El plan de formación para profesionales es una de las estrategias de retención de talento que puede recoger las técnicas, actividades, necesidades, objetivos y el plan de estudios que se utilizará para capacitar a las personas.
El éxito de la transformación de la compañía tiene que ver con tres grandes fases que permiten dar nuevos pasos.
Parece algo común y sencillo, pero hay que tener en cuenta que pueden ser novedosos para la mayoría de las organizaciones:
- El primer paso es la exploración. La compañía debe desarrollar una visión única de su futuro desde un punto de vista digital y de automatización. En esta fase se pueden identificar las carencias, teniendo en cuenta las futuras necesidades. Puesto que no debemos centrarnos únicamente en el pasado. En este punto, llega el momento de evaluar el grado de preparación de la organización para cumplir sus objetivos.
- El segundo lugar es el de la configuración. En este punto, debemos rediseñar el trabajo para las demandas de un futuro más digital. En este sentido, el trabajo del equipo es fundamental. Debemos contar con las personas que van a formar parte de esta nueva realidad. Así, es posible crear programas de mejora de las competencias. Esta fase también implica el desarrollo de la infraestructura de lo que llamamos un acelerador de talento para facilitar el despliegue del talento en las funciones futuras más importantes.
- La tercera fase se centra en la relación de actividades que pueden estar relacionadas con el desarrollo del talento necesario para la organización. En ese sentido, es crucial tener en cuenta tanto las necesidades a corto como a largo plazo. De esta forma, el equipo de personas que conforman la empresa pueden encontrar un gran apoyo para lograr superar sus objetivos.
Una vez que hemos desarrollado el plan de formación de la compañía, hay que buscar los medios más eficaces para aterrizar esas necesidades. En este sentido, la formación e-learning es uno de los recursos más eficaces. Tanto por la capacidad tecnológica que puede ofrecer, como su facilidad de adaptación e integración.
Casos de éxito hay muchos, pero tal vez el más interesante de los últimos años es el de un banco europeo que prefirió Realizar una gran inversión en aprendizaje digital, El lugar del despido de miles de empleados tras la digitalización de su negocio principal.
Con lo cual, parece bastante evidente que el plan de formación es una gran ayuda para la plantilla y a la compañía. Puesto que soluciona el gap que se puede generar entre las necesidades de cada una de las partes. Empieza a elaborar el tuyo e incluye estos cursos:
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