Crear un curso elearning atractivo y con engagement no es tan sencillo como pudiera parecer. Aún así, es fácil tener en cuenta algunos de los tips más importantes que pueden ser los ingredientes clave de un curso de éxito.
Vamos a repasar estos principales tips que mejoran cualquier curso e-learning. Pueden parecer solo esos ingredientes que aderezan el curso, pero sin ellos la forma de mostrar el contenido
1. Tipografía
Habrá quien hable de legibilidad, otros de la importancia de la estructura y la jerarquía a nivel visual del contenido, también las emociones. Será por lo que sea la tipografía nos ayuda a aprender.
Tal vez no seas consciente o creas que nunca te hayas fijado. Sin embrago, nuestro cerebro sí que lo percibe. Seleccionar y utilizar de forma orgánica una tipografía, permite crear la diferencia en el diseño de un curso formativo.
El estilo de fuente o tipografía que utilices en un curso, incluyendo el color y el tamaño marcan la diferencia.
Debemos fijarnos en algunas situaciones importantes:
- Crea tu propia paleta de fuentes que sea limitada, limpia y minimalista. Es decir, dos o tres estilos de fuentes diferentes como máximo tiene un gran impacto positivo en nuestro diseño.
- El tamaño de la letra también debe ser fácilmente legible para cualquier persona que haga el curso, teniendo en cuenta la accesibilidad. Así que, como normal general, de 14 a 18 píxeles puede ser un tamaño adecuado para el cuerpo del texto.
- Busca la facilidad de lectura, dejando de lado la estética. Algunas pueden ser muy llamativas, pero luego no se leen muy bien. Y en los cursos e-learning lo que se busca es el aprendizaje y la adquisición de contenidos.
2. Color
La paleta de colores es otra de las partes clave que van a tener impacto en la formación. Debemos garantizar que los colores elegidos son, por un lado, corporativos y, por otro, que fomenten la concentración, llamen la atención y que ayuden a estructurar las pantallas del curso.
Debemos tener en cuenta una serie de claves para llevar el curso al siguiente nivel:
- No incluyamos más de tres colores diferentes en el diseño.
- Para utilizar una cantidad lógica del contenido, recuerda utilizar la regla de 60-30-10. Es decir, dividir el uso del color en 60% de un tono, 30% de otro y un 10% del último.
- Es importante mantener la consistencia de esta proporción. Utiliza diferentes tonos del mismo color para mantener la consistencia y construir un tono nuevo.
- Es un poco obvio, pero no debemos utilizar un color de fondo que dificulte la lectura.
- Si quieres realizar donde lo tienes inteligente de colores existen diferentes días para reunir los tonos más interesantes.
3. Espacio en blanco
Hay que mantener espacios en blanco para que “respire la formación”. No utilices recursos innecesarios o textos irrelevantes. En este tipo de diseños debemos mantener la coherencia,el orden y la limpieza.
Algunos de los puntos más importantes son:
- Utilizar viñetas, listas o párrafos cortos para mejorar la atención y el engagement.
- Permitir que el espacio en blanco sea más amplio entre párrafos e imágenes también.
- Si queremos destacar elementos impactantes, podemos rodearlos entre fragmentos en blanco para resaltarlos.
- Un último truco muy importante es dejar que el cuerpo del texto no ocupe mas de 25-40% de la pantalla total.
4. Imágenes
No hay una pantalla que sea completa a nivel de diseño sin los elementos gráficos.
Cuando se trata de elementos gráficos tengamos en cuenta que:
- Las imágenes y los gráficos deben ser claros tanto en su contenido como en la luminosidad.
- Las imágenes deben relacionarse con el contenido. Las imágenes de relleno no aportan nada.
- Debemos utilizar imágenes de calidad. Huye de fotos antiguas, pixeladas o de baja calidad.
- Los clichés y las fotos que atentan contra los diferentes sesgos deben mantenerse fuera del curso.
- Las imágenes de primeros planos de personas ayudan al alumnado a sentir más la relación con el contenido.
5. Disposición / Organización del contenido
La disposición del contenido y la forma en la que organizamos las pantallas es importante. Si trasmitimos visualmente el contenido que queremos compartir con el alumnado, debemos seguir estos puntos:
- Estéticamente el contenido debe ser fácilmente estructurable. Incluyamos títulos de diferentes tamaños, subtítulos, viñetas, tablas, flechas… en fin, diferentes recursos para guiar al estudiante en el flujo visual de la pantalla.
- Si es posible, subraya o remarca el contenido de alguna forma. Así aseguramos que el alumnado mantenga la atención.
- Colocar la información de forma que al comienzo o al final de la pantalla esté el mayor peso del contenido en cuanto a su importancia.
En definitiva, en un proyecto e-learning debemos recordar que hay que priorizar el contenido sobre la forma. Dandole mayor relevancia al contenido más importante y ubicando lo menos importante de otra forma para que sea llamativo también. En ocasiones no necesitamos incluir vídeos o animaciones, si no textos bien estructurados y organizados para potenciar el aprendizaje.
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