Hablar de analfabetización a veces es complicado. Sobre todo si utilizamos este término con el concepto “digital”. Parece que nos referimos a la antigüedad, en la que las personas no disponían de posibilidades de dedicar tiempo a su educación.
Es algo que nos ocurre a menudo. Estamos tan acostumbrados a crear contenido de forma online que utilizamos las herramientas digitales con mucha más fluidez que algunas personas. Entre nuestro alumnado hay personas que no están acostumbradas a utilizar estas herramientas y dispositivos de forma tan normalizada.
Incluso, hay personas que necesitan aprender, necesitan hacerlo a distancia, pero no disponen de ese conocimiento ni de las herramientas necesarias.
Entonces, ¿sabes como se define este concepto? La alfabetización digital es la capacidad de una persona para realizar diferentes tareas en un ambiente digital.
¿Podrías identificar algunas personas en tu entorno que viven esta situación? Esta definición engloba muchos matices, porque algo tan sencillo como localizar, investigar o analizar la información es algo que no está al alcance de algunas personas.
Para tener en cuenta algunas cifras
Durante el confinamiento por COVID-19, se calcula que al rededor de 10.000 hogares con niños y niñas no tenían acceso a contenidos digitales. Como ves, era necesario acceder online, era necesario aprender y disponer de información, pero no era posible.
Si estuviéramos en Twitter, ya tendríamos algún hater dándonos información importante que no hemos tenido en cuenta: todas las personas tienen ya un teléfono inteligente, los móviles son la base de nuestro día a día. Ahora estoy escribiendo este artículo desde mi móvil.
Pero aprender es mucho más que leer. ¿No pretenderemos que la gente aprenda contenido de calidad desde un pdf que ve en su móvil, no? Para ello, es importante disponer de información fiable, adaptada a esta nueva pantalla.
Estos dispositivos móviles son concebidos como herramientas para el entretenimiento. Muchas personas están acostumbradas a utilizarlos en el día a día mientras se encargan de otras tareas. Con lo cual, esta herramienta es fundamental para mejorar la situación de muchas personas.
Cada vez estamos más conectados y necesitamos más las nuevas tecnologías. Aunque hemos utilizado el ejemplo de la pandemia de COVID-19, lo cierto es que la alfabetización digital afecta más a las personas adultas que a la población infantil. ¿Por qué? Pues porque al contrario que en la alfabetización tradicional, que suele estar más relacionada con personas que no han tenido posibilidad de aprender a leer o escribir en su infancia, en el caso de la alfabetización digital, actualmente, en casi todos los hogares hay varias herramientas digitales que permiten a los menores utilizar las nuevas tecnologías.
La alfabetización digital suele estar más relacionada con personas adultas que, aunque pueden tener una formación reglada superior, no disponen de los conceptos básicos o de la paciencia necesaria para aprender sobre el uso que pueden dar a las nuevas tecnologías.
Qué podemos hacer y cómo hacerlo
Pues en este punto, el siguiente paso claro es la “realfabetización”: actualizar los conceptos y competencias para que el mundo digital de las personas puedan ser autónomas en el mundo digital.
Estas acciones permiten que cualquier persona pueda, no sólo mejorar su situación laboral, si no también crecer como persona a nivel individual.
Alfabetización digital en empresa
Las nuevas tecnologías son esenciales. Tanto para personas como para organizaciones. Ya no se trata solo de las personas, si no también muchas empresas, tanto grandes corporaciones como PYMES, necesitan alfabetizarse digitalmente si no incorporan estas nuevas tecnologías.
Para mejorar la competitividad es necesario tener presencia en la red y realizar acciones cotidianas. Algunas de ellas, muy utilizadas.
El problema, según algunas empresas, es que no existe presupuesto para esta labor. En realidad, parece que esté más relacionado con las prioridades o con su planteamiento o forma de utilizar los dispositivos y la tecnología. Si no tenemos costumbre de utilizar el móvil para buscar información, ¿como vamos a darle ese uso en la empresa?
Por tanto, digitalizar a las personas, ayuda en la alfabetización digital de la empresa. Además, esta tarea debe realizarse de forma continua.
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