¿Sabes que nuestro cerebro olvida cosas, no? Somos una máquina en buen funcionamiento, pero claro, hay información que vamos relegando y olvidando.
La curva de olvido de Ebbinghaus describe la forma en la que disminuye nuestra capacidad para retener la memoria con el paso del tiempo. La cuestión fue hipotetizada por Hermann Ebbinghaus en 1885, y claro, le dio su nombre a la teoría de la curva.
Ebbinghaus realizó una serie de pruebas sobre sí mismo, que incluían la memorización y el olvido de palabras de tres letras sin sentido. Ebbinghaus memorizó diferentes palabras sin sentido, como “WID”, “ZOF” y “KAF”, y luego se puso a prueba para ver si podía retener la información después de diferentes períodos de tiempo. Los resultados obtenidos se representaron en un gráfico, que ahora se denomina curva de olvido.
La teoría se centra en que los humanos empiezan a perder la memoria de los conocimientos aprendidos con el tiempo, en cuestión de días o semanas, a menos que los conocimientos aprendidos se revisen conscientemente una y otra vez.
Un concepto relacionado con la curva del olvido es la fuerza de la memoria, que establece que el periodo de tiempo hasta el que una persona puede recordar cualquier recuerdo se basa en la fuerza del recuerdo en particular.
Ebbinghaus descubrió que la curva del olvido es de naturaleza exponencial. La retención de la memoria está relacionada con el momento de aprender una información concreta. En un comienzo es del 100%. Sin embargo, desciende rápidamente hasta el 40% en los primeros dos días. Después, el declive de la retención de la memoria vuelve a ralentizarse.
En palabras sencillas, la curva de olvido es exponencial porque la pérdida de memoria es rápida y enorme en los primeros días de aprendizaje.
A partir de ese momento, el ritmo de la pérdida de memoria disminuye y la tasa de olvido es mucho más lenta.
Hay varios factores que pueden afectar a la tasa de olvido. Algunos de ellos son:
- El significado de la información
- La forma de representarla
- Actores fisiológicos (estrés, sueño, etc.)
La tasa de olvido no es la misma entre todas las personas. Herman Ebbinghaus señaló que la diferencia en el rendimiento de la memoria entre dos individuos diferentes puede explicarse por las habilidades de representación mnemónica.
Aumento de la fuerza de la memoria
Ebbinghaus planteó la hipótesis de que la diferencia en la fuerza de la memoria entre los individuos podría superarse en cierta medida con un simple entrenamiento en técnicas mnemotécnicas. Dos de los métodos que afirmó que se encontraban entre las mejores formas de aumentar la fuerza de la memoria son:
- Una mejor representación de la memoria (por ejemplo, con técnicas mnemotécnicas)
- La repetición basada en el recuerdo activo (especialmente la repetición espaciada)
La teoría de Ebbinghaus se centra en que cada repetición en el aprendizaje lleva a aumentar el intervalo para cuando se requiere la siguiente repetición. Más tarde se descubrió que un mayor aprendizaje original también conducía a una pérdida más lenta de la memoria.
Por ejemplo, cuando vamos repitiendo una acción cada día durante una época de tiempo, logramos disminuir los efectos de la curva del olvido. Según la investigación, en el comienzo, la información debe repetirse dentro de las primeras 24 horas de aprendizaje para reducir la tasa de pérdida de memoria.
¿Quieres más? Suscríbete para muuucho more.
Si tienes ganas de más, es el momento de aprender contenidos nuevos. Para ello, hemos seleccionado los tres cursos que más pueden encajar contigo. Échales un vistazo a estos cursos y ¡aprende what you quieras!