Nuestro cerebro es una herramienta importante e imprescindible. Nos ayuda en muchos aspectos diarios. Uno de los más importantes es el del aprendizaje.
Ya estuvimos hablando sobre lo que es una competencia. Se refiere a todas nuestras características como personas: la motivación, los valores, nuestros rasgos… todo este conjunto de características que nos hacen personas únicas y que nos permiten desempeñarnos en nuestro puesto de trabajo.
Para tratar de encontrar una explicación, se han buscado diferentes teorías y sistemas que resumen el método para descifrar las competencias. Una de las más valiosas está atribuida tradicionalmente a Abraham Maslow (el creador de la conocida Pirámide de necesidades). Sin embargo, el modelo no aparece mencionado en sus principales trabajos.
A decir verdad, esta teoría de las 4 fases de competencias ha sido articulado por primera vez en 1969 por Martin M. Broadwell en su trabajo “4 estadios para la formación” y reforzada por Noel Burch en la organización Gordon Training International en el trabajo “Cuatro estadios para aprender una nueva habilidad”.
Centrándonos en la teoría, se estructura de la siguiente forma:
- Incompetencia Inconsciente
- Incompetencia Consciente
- Competencia Consciente
- Competencia Inconsciente
Primera Etapa: Incompetencia Inconsciente
Analízalo por un momento. Cuando vas a aprender algo, normalmente no sabes como realizarlo, pero quieres aprenderlo.
En esta primera fase normalmente somos capaces de valorar esta habilidad que estamos intentando aprender y reconocemos nuestra propia incompetencia. Esta última parte es fundamental si queremos avanzar en el aprendizaje. Y es que nuestro estímulo es fundamental para calcular el tiempo de educación a esta etapa. Es decir, cuando mayor sea este estímulo y esta fuerza, nos empujará a aprender esta competencia de forma más rápida y pasar al siguiente nivel.
Segunda Etapa: Incompetencia Consciente
En este punto, la importancia se centra en que aunque no sabemos o no entendemos cómo realizar un comportamiento, ya sí que reconocemos el valor de la nueva habilidad que queremos dominar.
En esta fase, los errores juegan un papel fundamental. Pueden ser un punto muy importante para potenciar y acelerar el proceso de aprendidaje.
Tercera Etapa: Competencia Consciente
Cuando ya sabemos hacer algo o lo entendemos, nos centramos en la concentración para llevarlo a cabo y sabemos su utilidad, entonces estamos en esta fase en la que somos conscientes para lograr adquirir una competencia.
Cuarta Etapa: Competencia Inconsciente
Por último, somos conscientes de realizar una competencia y ya no nos centramos en la forma en la que tenemos que aprender o en mantener la concentración. Ahora ya somos plenamente competentes, hemos llevado a cabo una gran práctica y la podemos ejecutar fácilmente sin apenas prestar atención.
En este punto, incluso podemos enseñar esta nueva competencia que hemos adquirido. Aunque depende mucho de la forma en la que hayamos desarrollado este proceso de aprendizaje de la competencia.
Es muy curiosa la forma en la que aprendemos las personas y es importante conocer la forma que tiene nuestro cerebro para adaptar nuestra formación a sus necesidades.
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